Vendedores de tiempos compartidos ofrecen promociones, descuentos y viajes de ensueño que no se ven reflejados en los contratos; y peor aún, los incautos turistas no pueden cancelar y les roban su dinero.
PLAYA DEL CARMEN, QUINTANA ROO.- Una explosión de aplausos seguidos del grito “champagne para todos”, es el anuncio de que uno los timadores que operan en el hotel “Gand Sirenis Riviera Maya” ha despojado de su dinero a un incauto huésped que se dejó sorprender y compró un “Time Share” (tiempo compartido) de ensueño que nunca le cumplirán.
El festejo se realiza luego de que los vendedores prácticamente le arrebatan la tarjeta de crédito al comprador y le cobran, sea la totalidad o parte de la cantidad que cuesta la membresía, para el supuesto disfrute de un hospedaje de tiempo compartido, más descuentos en boletos de avión y otros servicios que en principio ofrecen como obsequios pero que más tarde se convierten en una pesadilla.
Esta práctica cada vez es más común y genera una millonaria ganancia en dólares a los aprovechados complejos hoteleros.
La sorpresa se la lleva el incauto turista que paga una membresía que oscila entre los 24 mil y 35 mil dólares por una habitación, además de gastos adicionales como mantenimientos y preferencias, lo que infla la cantidad original hasta en mil 500 dólares más.
Y lo peor del asunto, es que en la mayoría de los casos el huésped no puede cancelar el contrato por diversas razones. Una de ellas es que los contratos, al menos los presenta el hotel “Gand Sirenis Riviera Maya”, no tienen las cláusulas de cancelación como lo exige la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Según los denunciantes, los contratos que les hacen firmar están fechados en Panamá, país en donde no se permite la cancelación del documento por lo que se ven obligados a pagar las cantidades exigidas.
Las playas azul turquesa y arenas blancas son imágenes que enamoran y atraen a turistas nacionales e internacionales, estos son elementos naturales que forman parte de las mañas que utilizan los defraudadores, más una serie de regalos, promociones y descuentos en servicios de trasportación que ofrecen desmedidamente y se convierten en atractivos oasis del descanso en este apreciado y bello lugar de México.
Aun no se conocen con exactitud los costos que origina esta creciente corriente de engaños y mentiras a nuestra industria sin chimeneas, especialmente los hoteles Grand Sirenis Riviera Maya, Pincess Riviera Maya y Grupo Vidanta.
El director de ventas del hotel Grand Sirenis Riviera Maya, José Felipe Vargas, es la mente maquiavélica que ha creado los contratos con los que embaucan a los turistas que son atrapados por sus subalternos para despojarlos de su dinero a cambio de ensueños. La norma que impone la Profeco exige que se puedan cancelar los contratos durante los primeros cinco días luego de la celebración del contrato, sin embargo, en estos complejos hoteleros no se hacen cancelaciones.
El director de ventas del hotel Grand Sirenis Riviera Maya, José Felipe Vargas, cuenta con un equipo de 50 personas conocidos como OPC, que son los primeros jaladores; con 40 personas conocidas como liner que son quienes realizan un tour por el complejo hotelero; y 10 sujetos conocidos como closer, que son los que cierran la operación, y quienes obligan a los huéspedes a comprar los tiempos compartidos.
Los closer son quienes ofrecen descuentos en vuelos de avión, en tours por balnearios, en comidas y cenas, hasta tiempos compartidos en otros países, como Dubai, Bahamas, etcétera, con súper descuentos, al momento que el turista le despiertan el interés, le solicitan la tarjeta de crédito con el supuesto de que su jefe les autorice, y es allí en donde aprovechan para pasar la tarjeta y cobrar al huésped. En el mismo momento le dicen que fueron autorizados todos los descuentos y piden un aplauso y el champagne para festejar.
Al huésped no le queda de otra más que brindar. Más tarde cuando ve que en el contrato no se ofrece ningún viaje a Dubai ni a ninguna parte sino que solo es en el mismo hotel y no se habla de ningún descuento ni permiso, solicitan la cancelación pero no procede porque en el contrato no se aceptan las cancelaciones.
Lo mismo pasa con Mascia Nadin, directora general del hotel Princess Riviera Maya.
Aunque en la Profeco no hay tantas quejas, en los portales y los bufetes de abogados suman cientos de demandas contra los hoteles Grand Sirenis Riviera Maya, Pincess Riviera Maya y Grupo Vidanta, aunque existen otros más.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos reconoce que alrededor de 20% de los clientes que han adquirido uno de los 176 mil tiempos compartidos en alguno de los desarrollos hoteleros está insatisfecho debido a la falta de cumplimiento de los contratos por parte de las empresas responsables.
Además, en los últimos años se han registrado decenas de casos en que los compradores son víctimas de fraudes en los que ni siquiera existe el desarrollo hotelero o inmobiliario en el que adquirieron un tiempo compartido.
Manuel Martínez es director de proyecto de la empresa de multiservicios Traveltimemx (una de las decenas de firmas que ofrecen servicios de asesoría legal especializada en tiempos compartidos).
Refiere que entre 2008 y 2012 Traveltimemx ha cancelado poco más de 2,100 contratos o membresías, todas por “incumplimiento”, debido a las bondades ofrecidas verbalmente por el vendedor y que no estaban plasmadas en el contrato.
“Generalmente la gente habla diciendo: ‘quiero cancelar porque me engañaron’. A la hora de revisar el contrato resulta que las promesas que el cliente dice haber recibido de parte del vendedor no están estipuladas en ninguna parte, y eso complica todo porque no se puede reclamar algo que legalmente no está asentado en el contrato”.
Para cuando el quejoso llega a esta instancia -de asesoría- ya ha desembolsado al menos 25% del costo total de la membresía que, según datos de la Acluvaq, en promedio tiene un valor de 17,000 dólares más mantenimiento del inmueble.
“Por desgracia, en ninguno de los casos se logra recuperar el dinero”.
El éxito de las asesorías y juicios radica en la anulación del contrato y la eliminación de las obligaciones futuras, es decir, aunque el dinero desembolsado ya no lo recupera se evitan liquidar el total de la membresía.
FRAUDES EN LÍNEA
La Acluvaq reconoce que está creciendo cierta modalidad de fraude en tiempos compartidos. Se trata de falsas compañías que rentan un restaurante o un salón, enganchan a cierto número de incautos bajo promesa de cenas de regalo sin compromiso de compra.
Una vez allí, ofrecen tiempos compartidos a precios muy atractivos. Cuando logran la transacción y llega la hora de que la víctima quiera hacer uso de la propiedad vacacional, caen en cuenta que el inmueble nunca existió.
Míriam Cortés, presidenta ejecutiva de Acluvaq, explica que en Cancún y la Riviera Maya han podido detectar al menos dos grupos que ofrecen sus servicios en Internet en páginas que un día se pueden consultar y en la siguiente semana ya no existen.
Máximo lujo y confort: “… tenemos el departamento o casa que usted siempre soñó frente al mar Caribe con playa virgen, campo de golf, marina, en el corazón de Cancún con sus cristalinas aguas protegidas por Isla Mujeres”.
Todo es cuestión de imaginación, que en el caso de algunas de las inmobiliarias que desarrollan en este punto turístico no tiene límites para embaucar a sus potenciales compradores bajo el sistema de “preventa” o tiempos compartidos, aunque no proporcionen garantía de que ese sueño se hará realidad; de que tengan todas las licencias y permisos correspondientes, tanto federales, estatales y municipales y de que al final no se conviertan en víctimas de prácticas fraudulentas cocinadas a través del engaño y la maquinación.
Como dice el popular refrán: “venden la piel del oso sin antes cazarlo”.
Y es que aquí en Cancún la Procuraduría Federal del Consumidor documentó en el primer cuatrimestre de este año 2015 cien denuncias en contra de diferentes inmobiliarias y constructoras que no han cumplido con la entrega de vivienda pese a que en algunos casos ya han sido completamente pagadas por los compradores.
“Aunque el sistema de ‘preventa’ es legal, origina innumerables problemas porque venden y ofrecen cosas que no existen. Y cada día aumenta esta práctica”, dice un funcionario federal que prefiere omitir su nombre y alerta a la población para que tomen sus precauciones en el momento de dar un enganche o de realizar compra venta de un inmueble.
En la publicidad que dan a potenciales compradores no especifican si cuentan por ejemplo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que otorga la Semarnat, si tienen todas las licencias de construcción del Ayuntamiento y si el Uso del Suelo está debidamente reglamentado por las restricciones que existen ahora en la Ley
En este año, la Profeco ha clausurado varios módulos de información de venta de tiempos compartidos dentro de los hoteles Oasis Cancún, así como el real club Barceló de la Riviera Maya, y espacios de publicidad en el aeropuerto internacional de este polo turístico.
Los módulos de venta de tiempos compartidos clausurados corresponden a la empresa “Sparkles Dominicana Management Services SRL”, cuyos contratos de adhesión se hallan registrados en República Dominicana y que funcionan dentro de los hoteles Oasis, con previa homologación para su registro en el Registro Público de Contratos de Adhesión de México, para lo cual fueron revisados para su corrección por la propia Profeco.
¿QUÉ ES UN TIEMPO COMPARTIDO?
Una propiedad de tiempo compartido, también conocida como una propiedad fraccional o club vacacional, es un tipo de membresía especial o el derecho de uso que varios miembros comparten. Un tiempo compartido puede ser encontrado principalmente en destinos vacacionales importantes. En la mayoría de los casos, el resort posee la propiedad, por lo que su compra no se considera legalmente de bienes raíces, sólo se posee el derecho de utilizar el complejo durante una semana específica del año.
La mayoría de los tiempos compartidos se venden por semanas conocidas como “intervalos”, lo que significa que usted compra una semana específica del año, para usarla por determinado número de años. Sin embargo, también hay otros planes, como el programa de puntos, en la que usted compra una cierta cantidad de puntos y los cambia por una habitación específica y tiempo específico.
Crecerá Time Share 10 por ciento
La industria mexicana de tiempos compartidos y propiedad vacacional anticipa un crecimiento de entre 10 y 12 por ciento para este año, que en 2014; Cancún y Riviera Maya, fueron los que mayor auge registraron.
Juan Ignacio Rodríguez, vicepresidente senior de Desarrollo de Negocios Latinoamérica de RCI, indicó en conferencia de prensa que este resultado permitirá superar las ventas que se tuvieron en 2014, por un valor de 3.6 mil millones de dólares, de acuerdo con el portal Dinero en Imagen.
Dijo que los resultados del año pasado fueron incluso 10 por ciento superiores a lo que se tuvo en 2013, pues se lograron comercializar 201 mil semanas en propiedades vacacionales frente al récord obtenido en 2008, que fue de 196 mil semanas vendidas.
Agregó que de las ventas que se tuvieron en 2014, 60 por ciento se concentró en Cancún y Riviera Maya, 14 por ciento más estuvo en Los Cabos; 13 por ciento en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit y cuatro por ciento en Mazatlán. En otros destinos como Ixtapa, Acapulco y algunos de Baja California Sur, concentraron nueve por ciento.
El turismo en México ha tenido buenos resultados al primer trimestre, “lo que hace que seamos positivos en la industria. Con el crecimiento de este año esperamos estar cercanos a cuatro mil millones de dólares en ventas, lo que es un resultado importante para el turismo en el país”.
Aumentan las ventas y la ilegalidad
Según Rodríguez, 75 por ciento de las ventas de tiempos compartidos se genera entre los turistas estadounidenses y canadienses y 25 por ciento entre mexicanos, aunque recientemente, mercados emergentes como Brasil, Colombia y Chile han mostrado su interés en este producto. “El gasto promedio por estadía del turista convencional es de 890 dólares y en el caso de tiempo compartidos es de mil 800. La tendencia de gasto se ha mantenido”. Precisó que incluso la estadía promedio es de 7 días.
Ana Patricia de la Peña, presidenta del Consejo Directivo de Amdetur, indicó que debe existir una mayor regulación sobre todos aquellos establecimientos que ofrecen una casa como hospedaje, pues primero se debe anteponer la imagen del país por lo que deben existir medidas de seguridad e higiene, contratación de seguros de Responsabilidad Civil, entre otros.
LOS CABOS, CON MÁS FRAUDES EN TIEMPOS COMPARTIDOS
Pese a que Cancún y la Riviera Maya concentran más de 65% de la oferta de todo el país en tiempos compartidos o propiedad vacacional, Los Cabos tiene el mayor número de quejas por fraudes en este segmento, informa Lorena Martínez Rodríguez, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). La procuradora dijo que tan sólo en Cancún hay 100 quejas en proceso de resolución, y aunque dijo desconocer cuantas hay en Los Cabos, aseguró que son más y que incluso muchas de éstas han tenido que ser remitidas a la Procuraduría General de la República para ser atendidas.
Destaca que ante esta problemática, la Profeco firmó durante su gira por Quintana Roo un acuerdo con la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (Amdetur), que agrupa a los prestadores de tiempos compartidos de todo el país, para la capacitación e identificación de aquellas empresas o pseudo empresas que se dedican a engañar al consumidor.
EMPRESAS FANTASMAS
Como ya es sabido, en el negocio de los tiempos compartidos hay muchas estafas, empezando con las presentaciones de tiempo compartido, en las cuales usan unas terribles tácticas de venta, en donde casi te obligan a comprar la membresía. Debido a ésta situación, muchas personas que han comprado un tiempo compartido bajo éstas circunstancias, se dan cuenta de que no lo necesitan o no es una buena inversión y buscan deshacerse de él.
Una propiedad de tiempo compartido, también conocida como una propiedad fraccional o club vacacional, es un tipo de membresía especial o el derecho de uso que varios miembros comparten. Un tiempo compartido puede ser encontrado principalmente en destinos vacacionales importantes. En la mayoría de los casos, el resort posee la propiedad, por lo que su compra no se considera legalmente de bienes raíces, sólo se posee el derecho de utilizar el complejo durante una semana específica del año.
La mayoría de los tiempos compartidos se venden por semanas conocidas como “intervalos”, lo que significa que usted compra una semana específica del año, para usarla por determinado número de años. Sin embargo, también hay otros planes, como el programa de puntos, en la que usted compra una cierta cantidad de puntos y los cambia por una habitación específica y tiempo específico.
Comprar un tiempo compartido
Las ventas de tiempo compartido son extraordinariamente exitosas en la industria de los viajes, y son un negocio muy rentable para los resorts. Cada unidad de tiempo compartido se vende a 52 personas diferentes, una para cada semana del año, y cada semana se vende por lo menos $ 15,000 USD, lo que significa que el resort recibe alrededor de $ 780.000 USD por cada unidad. Eso sin tener en cuenta otros gastos, como los gastos de mantenimiento.
Sin embargo, mucha gente compra un tiempo compartido, no porque quieran, sino porque prácticamente se les obligó a hacerlo. Las presentaciones de tiempo compartido son conocidas por ser engañosas y de alta presión, motivo por el cual la mayoría de las personas sienten que fueron estafados.
10 razones parta no comprar un tiempo compartido:
1. Usted tendrá que pagar las elevadas cuotas de mantenimiento de tiempo compartido, que son propensas a aumentar cada año.
2. Será extremadamente difícil venderlo, por no decir casi imposible, debido a lo carente que es el mercado de reventa.
3. Si se produce un desastre natural, o si hay una remodelación en el resort, que tendrá que pagar las cuotas especiales.
4. Un tiempo compartido jamás incrementa su valor, de hecho, se devalúan casi en un 70% en el momento de su compra.
5. Miles de cargos ocultos, y todos ellos deben ser pagados a tiempo, sin importar si usa o no su tiempo compartido
6. Hacer un intercambio de tiempo compartido es un proceso difícil, y tal vez podría no valer la pena.
7. Los vendedores de tiempo compartido le dirán que usted puede rentar su tiempo compartido en caso de que no lo use. Lo que no le dicen es que rentar su tiempo compartido requiere una gran cantidad de papeleo y el pago de honorarios adicionales.
8. Si usted no hace sus pagos a tiempo, se le enviará al buro de crédito.
9. Contrariamente a lo que se podría creer, viajar con un tiempo compartido es caro, debido a que usted tiene que cubrir una gran cantidad de cuotas anuales.
10. Definitivamente no son para viajar de manera espontánea. Usted está condicionado a una semana específica del año.
La mejor manera de deshacerse de su tiempo compartido
Desafortunadamente, debido a las tácticas engañosas utilizadas para vender un tiempo compartido, hay muchas personas que se han convertido en víctimas de un fraude en tiempo compartido, y la mejor solución para salir de la trampa es mediante la cancelación del contrato.
Los tiempos compartidos son una compra arriesgada y jamás deben ser considerados como una inversión. Averigüe porque comprar un tiempo compartido no es una buena idea.
La industria del tiempo compartido sigue ganando una mala reputación, y sin embargo hay muchas personas que todavía pagan miles de dólares por ellos. De hecho, los tiempos compartidos son uno de los más vendidos en la industria hotelera, sin embargo, eso no hace que sean una buena compra. Obtenga más información acerca de las estafas de tiempo compartido y porque comprar un tiempo compartido podría no ser una buena compra.
MALA IMAGEN
La delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor en Quintana Roo, Sara Latife Ruiz Chávez, aseguró que los tiempos compartidos generan un turismo muy importante para Quintana Roo, porque es repetitivo y traen una buena derrama. Sin embargo, reconoció que algunas empresas incurren en irregularidades.
A través de los años, el éxito de los tiempos compartidos se han convertido en un producto de venta para más cadenas hoteleras y prestadores de servicios. Pero muchas de las prácticas que se utilizan para convencer los huéspedes no dejan una buena imagen.
Sin duda tiene beneficios porque trae a un turismo repetitivo, incluso en los momentos más difíciles para el estado, están presentes. Es un producto valioso que tenemos que cuidar como sector, sin embargo, ante la Profeco y el turismo del tiempo compartido ha venido cayendo en imagen, porque han habido abusos de empresas patito y poco profesionales.
Ha sido muy interesante la evolución del tiempo compartido y con ello le han dado la vuelta muy interesante. Sin embargo, el número de quejas ante la Profeco van en aumento año con año. En la Profeco se tiene la experiencia de que si el huésped se arrepiente en el lapso de cinco días y busca cancelar lo puede hacer. Finalmente la Profeco es la que conciliación y el propietario acepta la devolución del dinero.
Hoy hay más desarrollo o empresas que bajo otros nombres pretenden comercializar productos como tiempo compartidos y no cuentan con lo que, marcan la ley de Protección al Consumidor y pretenden comercializar bajo un esquema como el tiempos compartidos cuando no cuentan con contratos de que vender tiempos compartidos.
Los contratos de adhesión sin aquellos que firma al consumidor que le está vendiendo una membresía vacacional, tiempo compartido, o las vacaciones por adelantado, etcétera, y en ese contrato van letras chiquitas se explica que para realizar una operación comercial requiere ese contrato ser aprobado por la Profeco y la NOM.
Alejandro Vargas | Polémica
@NImpacto911
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